Es un hecho: a nadie (o a casi nadie) le gusta la vuelta a las clases o al trabajo tras las vacaciones. Sin embargo, todo se hace más digerible cuando lo llevamos a cabo con estilo. Ya hace algunas temporadas que la moda preppy o college nos acompaña en tan arduo cometido y se queda con nosotros durante todo el año. De líneas clásicas y derrochando clase, este look colegial surgido en las universidades norteamericanas de los años 50 se va adaptando a los nuevos tiempos con sus piezas clave como insignia: blazers, faldas a cuadros, calzas o corbatas que combinan colores fuertes con otros neutros.
Con Tommy Hilfiger y Ralph Lauren como diseñadores principales, este estilo es una mezcla de ingenuidad, picardía y elegancia que se puede llevar en total look o añadiendo pinceladas para dar un toque clásico y juvenil a distintos outfits. Es quizás por esta última característica por la que las prendas de inspiración preppy son y han sido protagonistas de los estilismos de infinidad de videoclips, películas y series americanas adolescentes, cuyas estrellas principales llevan sus uniformes de instituto y universidad más allá de los muros de las instituciones docentes.
Ya en los años 70, Grease emulaba el estilo de los jóvenes americanos de los 50 a través de looks colegiales que a día de hoy siguen siendo copiados y admirados.
Desde entonces, muchas series han usado los uniformes colegiales como reclamo principal. Es el caso de Gossip Girl, show en el que la mayor parte de los personajes vestían y visten el atuendo que el Constance/Saint Jude marcaba y adaptándolo a sus propios estilos:
Trendy como Serena Van der Woodsen.
Clásico como Blair Waldorf y sus secuaces.
Personalizado como Jenny Humphrey o siguiendo las normas a rajatabla como su hermano Dan.
Y también desprendiendo clase y poderío como los envidiados Nate Archivald y Chuck Bass.
O demostrando que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, como la rebelde Sage.
Las que también pisan fuerte son las protagonistas de Pretty Little Liars. Haciendo gala de cuatro estilos muy distintos, dos de ellas mezclan en sus atuendos prendas preppy que endulzan su estilo en el caso de Aria y que conforman la base de sus looks si hablamos de Spencer.
Muy distinta es la historia de los protagonistas de The Vampire Diaries. Las aventuras sobrenaturales que transcurren Mystic Falls no dejan tiempo para los estudios, pero sí para que Matt pasee su beisbolera por el patio y para que Elena, Bonnie y Caroline demuestren sus dotes como animadoras con uniformes que poco tienen que ver con el que la inocente Sandy vestía en Grease, pero con claras influencias college.
Otras cheerleaders cuya serie se vertebraba alrededor de un instituto fueron las impresionantes alumnas del instituto de Tree Hill. Animadoras del equipo de baloncesto de su centro de estudios, las protagonistas de la recientemente acabada One Tree Hill hacían las delicias de los jugadores de los Ravens de Tree Hill.
Menos sensual era el uniforme con el que la dulce Rory Gilmore acudía a la escuela que le causaría desvelos y alegrías durante las primeras temporadas de Gilmore Girls. Los estudiantes de Chilton adoptaron la moda college por norma: faldas de cuadros, chalecos de punto y blazers eran la base de sus outfits diarios.
Y aunque no se trate de una serie de instituto, también en Mad Men vemos guiños a la moda college en los atuendos de los más pequeños.
Pero este estilo no es exclusivo delos shows más recientes. Ya en Smallville veíamos a Clark Kent y sus amigos vestir beisboleras universitarias y en Sexo and the City la fashionista Carrie Bradshaw se adelantaba, como siempre, a las tendencias paseando con calzas antes de que se convirtieran en furor.
Mucho colorido y outfits con clase nos recuerdan que no solo usamos ropa preppy para regresar a las aulas. A unos pocos días de las vacaciones de Navidad, este estilo sigue presente en las calles de toda ciudad y es que a pesar de que las clases ya empezaron en septiembre la inspiración college copa nuestros armarios. ¿Quién dijo que la vuelta al cole es aburrida?